5 Trucos para Enseñar a los Niños a Ponerse los Zapatos

Hoy quiero compartir con vosotros una de esas aventuras del día a día que, como padres, todos enfrentamos en algún momento: enseñar a nuestros peques a ponerse los zapatos.

Sí, sí, esas pequeñas batallas cotidianas que, aunque no lo parezcan, ¡son todo un desafío!

Si te has encontrado, como yo, con tu hijo o hija luciendo orgullosamente un zapato en el pie equivocado y no sabes por dónde empezar, ¡quédate que te cuento!

Hoy te voy a dar 5 trucos infalibles para enseñar a los niños a ponerse zapatos.

5 Trucos para Enseñar a los Niños a Ponerse los Zapatos

ponerse los zapatos

1. El juego de los zapatos gemelos

El juego de los «zapatos gemelos» es una estrategia lúdica para ayudar a los niños a identificar y diferenciar el zapato izquierdo del derecho, así como a motivarlos a practicar el proceso de ponerse los zapatos.

¿En qué consiste el juego de los zapatos gemelos?

  1. Preparación: Primero, necesitarás dos pares de zapatos idénticos, pero con alguna distinción de color o marca en uno de ellos para que se puedan identificar como «gemelos», pero no idénticos. Por ejemplo, podrías usar una cinta de color o una pegatina en el talón de uno de cada par.
  2. Presentación: Muéstrale a tu hijo los zapatos y señala las diferencias entre ellos, explicando que, aunque son «gemelos», cada uno tiene su propia personalidad y lugar en el mundo (es decir, un pie específico).
  3. Jugar: Coloca los zapatos en diferentes lugares de la habitación. Pídele a tu hijo que encuentre los zapatos que son «gemelos» y que los coloque juntos, identificando cuál va en el pie izquierdo y cuál en el derecho según las marcas o colores que hayas puesto.
  4. Recompensa: Cada vez que el niño acierte al emparejar y ponerse correctamente los zapatos, felicítalo efusivamente. Puedes incluir pequeñas recompensas como pegatinas o puntos que luego pueden canjearse por alguna sorpresa.
  5. Repetir: Al igual que cualquier juego, la repetición es clave. Cuantas más veces jueguen, más familiarizado estará el niño con el proceso y más fácil será para él ponerse los zapatos correctamente en la vida diaria.
Beneficios de los zapatos gemelos

Este juego, además de ayudar en la tarea específica de ponerse los zapatos, también fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas como la observación, la diferenciación y el emparejamiento.

Al mismo tiempo, al convertir una tarea cotidiana en un juego, reduces el estrés o la frustración que pueda sentir el niño y lo motivas a aprender de manera divertida y efectiva. ¡Es una situación en la que todos ganan!

Un truco que a mí me funcionó genial fue comprarle a mi peque un par de zapatos que tuvieran un dibujo que, al juntarlos, formara una figura completa. Así, cada vez que intentaba ponérselos, jugábamos a hacer que el dibujo «se abrazara». ¡Una forma divertida de aprender la posición correcta!

➡️ Aquí puedes ver algunas ideas

2. Etiquetas mágicas

Las «etiquetas mágicas» son una estrategia ingeniosa que muchos padres y educadores utilizan para ayudar a los niños a aprender a ponerse los zapatos por sí mismos, identificando correctamente el zapato izquierdo del derecho.

¿Cómo funcionan las etiquetas mágicas?

  1. Consigue las etiquetas: Puedes comprar etiquetas diseñadas específicamente para este propósito en tiendas de artículos para niños, o puedes hacerlas tú mismo con pegatinas o marcadores
  2. Diseño de las etiquetas: Si decides hacerlas tú mismo, elige una imagen que pueda cortarse por la mitad y que, al unirse, forme una imagen completa. Por ejemplo, un corazón, un animal, un coche, entre otros.
  3. Aplicación: Corta la imagen por la mitad y pega cada mitad en el interior del zapato correspondiente. Cuando los zapatos se colocan juntos en el orden correcto (izquierdo y derecho), la imagen debería unirse y formar la imagen completa.
  4. Instrucciones para el niño: Explícale a tu hijo que para que la «magia» ocurra, debe hacer que la imagen en sus zapatos se complete. Esto lo ayudará a identificar cuál zapato va en qué pie.
  5. Recompensa y aliento: Al igual que con cualquier nueva habilidad, es esencial alentar y felicitar al niño cuando lo hace correctamente. Esto no solo aumentará su confianza, sino que también lo motivará a seguir practicando.
Beneficios de las etiquetas mágicas:
  • Aprendizaje autónomo: Esta estrategia fomenta la independencia en los niños, permitiéndoles aprender a través del ensayo y error.
  • Desarrollo cognitivo: Ayuda en la diferenciación, coordinación y reconocimiento visual.
  • Motivación: Al convertir una tarea cotidiana en un juego o un acto «mágico», los niños están más dispuestos y emocionados por aprender y practicar.

Las «etiquetas mágicas» son una de esas pequeñas herramientas que, aunque parecen simples, pueden marcar una gran diferencia en la vida diaria de un niño y sus padres. ¡Con un poco de creatividad y paciencia, ponerse los zapatos puede convertirse en una aventura emocionante y educativa!

3. La historia del zapato aventurero

A todos los niños les encantan las historias. ¿Por qué no inventar una sobre un zapato aventurero que siempre quiere ir en el pie correcto porque así es donde encuentra sus mejores aventuras? Acompaña la narración con movimientos y haz que tu peque participe. ¡Hazlo divertido!

Si te falta imaginación para inventarte tu propia historia del zapato aventurero aquí te dejo la mía.

La Aventura del Zapato Valiente

Hace muchos años, en un reino no tan lejano, había un zapato llamado Zapatito. Pero él no era un zapato cualquiera; ¡era un zapato aventurero! Desde que era un pequeño zapatito, siempre soñó con explorar el mundo más allá del armario en el que vivía.

Un día, decidió que era el momento de embarcarse en su gran aventura. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que necesitaba un compañero. Cada paso que daba sentía que algo le faltaba. En su búsqueda, encontró a Zapatilla, un zapato que, aunque era su opuesto, completaba su paso perfectamente. Juntos, decidieron que recorrerían montañas, cruzarían ríos y explorarían valles.

Pero había un problema: ¡No sabían qué dirección tomar! Así que, idearon un plan mágico. Se dieron cuenta de que cuando se enfrentaban de una manera específica, sus suelas se unían formando una flecha. Esa flecha les mostraría el camino correcto a seguir en su aventura.

Cada vez que se encontraban en una encrucijada, se alineaban, formaban la flecha con sus suelas y sabían en qué dirección continuar. Y así, Zapatito y Zapatilla recorrieron el mundo, viviendo emocionantes aventuras y siempre encontrando el camino correcto.

La moraleja de su historia es que, por sí solos, podían caminar, pero juntos podían aventurarse y explorar el mundo. Y es que, a veces, necesitamos a alguien que complemente nuestro paso para encontrar el camino correcto.

Raquel Domínguez

4. Práctica, práctica y más práctica

Establece una rutina diaria para que tu hijo practique ponerse y quitarse los zapatos. Al principio, necesitará tu ayuda, pero poco a poco, se irá sintiendo más confiado. Eso sí, ten paciencia, ¡Roma no se construyó en un día!

Algo que a mi me funciona es comenzar dejando que sea ella quien elija qué zapatos quiere usar ese día (dentro de las opciones adecuadas). Esto le hace sentir que tiene control sobre la situación y está más motivada para participar.

5. Celebrar los logros

Cada vez que tu hijo logre ponerse los zapatos correctamente, celébralo. Un abrazo, unas palmadas en la espalda o un simple «¡lo hiciste genial!» pueden marcar la diferencia.

En resumen…

Enseñar a los peques a ponerse los zapatos puede parecer una tarea titánica, pero con un poco de imaginación y paciencia, se convierte en una experiencia divertida y gratificante. Y, como siempre digo, disfrutad de estos pequeños momentos juntos, que crecen volando.

Y tú, ¿tienes algún truquito o anécdota que quieras compartir? ¡Déjamelo en los comentarios! ¡Hasta la próxima! 🤗👟